La generación distribuida es un enfoque de generación de energía eléctrica que se basa en la instalación de pequeñas fuentes de generación cerca de los puntos de consumo. A diferencia del modelo tradicional de generación centralizada, donde la energía se produce en grandes plantas y se transmite a largas distancias hasta llegar al consumidor, la generación distribuida busca acercar la producción energética al lugar de consumo. Esto tiene varios beneficios, como la reducción de pérdidas en el transporte de energía y la promoción de la utilización de fuentes de energía renovable.
Tecnologías de Generación Distribuida:
Energía Solar Fotovoltaica: La energía solar fotovoltaica es una de las principales fuentes de generación distribuida. Consiste en la instalación de paneles solares en tejados de edificaciones para convertir la energía solar en electricidad.
Energía Eólica Distribuida: La energía eólica también puede ser aprovechada a nivel distribuido mediante la instalación de pequeños aerogeneradores en áreas con corrientes de viento favorables.
Cogeneración: La cogeneración es una tecnología que permite aprovechar el calor residual de un proceso de generación de energía para producir calor útil, como agua caliente o vapor, además de electricidad.
Microturbinas de Gas: Las microturbinas de gas son pequeñas turbinas que pueden generar electricidad a partir de la combustión de gas natural u otros combustibles.
Pilas de Combustible: Las pilas de combustible son dispositivos electroquímicos que convierten la energía química de un combustible, como el hidrógeno, en electricidad y calor.
Tecnologías Emergentes:
Almacenamiento de Energía: El desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía, como baterías de litio, está permitiendo una mayor integración de la generación distribuida en la red eléctrica. Estas tecnologías permiten almacenar el exceso de energía generada para su uso posterior cuando la demanda es alta.
Internet de las Cosas (IoT): La integración de dispositivos inteligentes y sensores en la generación distribuida permite un monitoreo y control más eficiente de los sistemas, optimizando su rendimiento y facilitando la gestión de la energía.
Redes Eléctricas Inteligentes (Smart Grids): Las redes eléctricas inteligentes permiten una mayor integración de la generación distribuida al facilitar la comunicación y coordinación entre los diferentes elementos de la red, como generadores, consumidores y sistemas de almacenamiento.
Blockchain: La tecnología blockchain se está explorando como una forma de facilitar la transacción y gestión de la energía generada de manera distribuida, permitiendo transacciones seguras y transparentes entre los diferentes actores de la red.