Actualmente, el uso de sistemas fotovoltaicos (FV) ha cobrado gran relevancia, ya que representan una fuente de energía renovable proveniente de la naturaleza, específicamente del aprovechamiento de la radiación solar. Por ello, se ha llevado a cabo un análisis para la conexión de una planta fotovoltaica a la red eléctrica. En este proceso, el inversor cumple un papel esencial, ya que su función principal es convertir la corriente continua (C.C.) generada por los paneles solares en corriente alterna (C.A.), permitiendo así su utilización para el consumo energético y su integración a la red de distribución. [1]
Es importante considerar el comportamiento de los paneles solares bajo condiciones de temperatura extrema, ya que esto puede afectar su rendimiento. En este sentido, el inversor debe operar dentro de un rango de tensión comprendido entre 160 V y 440 V. La corriente máxima de entrada que puede soportar el inversor es de 17 A. Para garantizar un correcto funcionamiento del sistema, los módulos fotovoltaicos deben conectarse en serie. [2]
Referencias Bibliográficas.
[1] C. L. Trujillo Rodríguez, D. Velasco De La Fuente, E. Figueres Amorós, G. Garcerá Sanfeliú, y J. Guacaneme Moreno, «Diseño, modelado e implementación de inversor conectado a la red eléctrica a partir de fuentes renovables», Tecnura, vol. 16, n.o 32, pp. 12-28, abr. 2012.
[2] M. G. Molina, P. E. Mercado, y P. E. Wiernes, «Análisis y simulación de algoritmos de control para el seguimiento del punto de máxima potencia de sistemas solares fotovoltaicos conectados a la red eléctrica», Av. En Energ. Renov. Medio Ambiente, vol. 11, 2007.