Dispositivos de protección: Se encargan de interrumpir el suministro eléctrico en caso de fallos, evitando daños a personas y equipos.
Sobre intensidades: Ocurren cuando la corriente supera los valores normales, lo que puede causar sobrecalentamiento y daños en los conductores.
Sobre tensiones: Son aumentos anormales de voltaje que pueden dañar los equipos eléctricos y electrónicos.
Defectos de aislamiento: Se producen cuando el material aislante pierde sus propiedades, lo que puede provocar cortocircuitos o descargas eléctricas.