Las políticas energéticas, las regulaciones para la generación distribuida y las tecnologías emergentes van de la mano una de otra para el desarrollo sostenible y seguridad energética a nivel mundial, el equilibrio entre estas áreas es fundamental para garantizar un suministro energético estable, económico y respetuoso con el medio ambiente. Las políticas energéticas se encargan de asegurar un suministro energético confiable y sostenible, involucrando a las diversas fuentes renovables y no renovables, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y promoción de nuevas tecnologías para energías limpias.
La generación distribuida permite generar parte de su energía, a través de tecnologías como paneles solares, turbinas eólicas y sistema de cogeneración, las regulaciones en este campo abarcan la conexión a la red eléctrica, compensación por excedentes de energía generada y estándares de calidad o seguridad. La innovación tecnológica está transformando varios campos con respecto a la electricidad con desarrollos como almacenamiento de energía a gran escala, redes inteligentes, vehículos inteligentes, entre otros. Estas tecnologías ofrecen mejorar la eficacia, reducir costos y aumentar la resiliencia del sistema energético.