Los gastos deducibles en arrendamientos de inmuebles son erogaciones que el propietario puede restar de sus ingresos por rentas al calcular su impuesto sobre la renta, siempre que estén relacionados con la conservación, operación o generación del ingreso del inmueble. Entre los más comunes se encuentran el pago del impuesto predial, mantenimiento, reparaciones menores, servicios públicos pagados por el arrendador, primas de seguros, comisiones a agentes inmobiliarios, honorarios por administración, intereses reales de créditos hipotecarios y la depreciación del inmueble. Estos gastos deben estar debidamente comprobados mediante facturas o comprobantes fiscales válidos, y pagarse por medios reconocidos por la legislación fiscal. Su finalidad es reflejar el ingreso real del arrendador, al descontar los costos necesarios para mantener el inmueble en condiciones rentables, cumpliendo con los requisitos fiscales establecidos por la ley para ser válidamente deducibles.
LECCION UNIDAD 5
ART.32
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